El gobierno francés ha desplegado cientos de agentes policiales adicionales en Nueva Caledonia, un territorio francés en el océano Pacífico, y ha declarado el estado de emergencia el miércoles para contener la violencia que ha cobrado la vida de cuatro personas en la isla, donde grupos independentistas han exigido la liberación del territorio de Francia.
La vocera del gobierno francés, Prisca Thevenot, anunció la medida después de una reunión del gabinete el miércoles por la tarde en París. Esta decisión se produce después de varios días de lo que Thevenot describió como «escenas de caos» en el territorio de ultramar, con cuatro muertes reportadas, incluida la de un miembro de los servicios de seguridad.
Las medidas de emergencia otorgarán a las autoridades mayores poderes para hacer frente a los disturbios, incluida la posibilidad de realizar arrestos domiciliarios para personas consideradas una amenaza para el orden público.
«La prioridad es restablecer el orden, la calma y la serenidad», declaró la vocera.
Tras varias noches sucesivas de disturbios, las autoridades francesas informaron el miércoles sobre las primeras cuatro muertes, incluida la de un gendarme. Más de 300 personas resultaron heridas desde el lunes, cuando las protestas por los cambios electorales impulsados por París se volvieron violentas. También se han realizado más de 130 arrestos, según las autoridades francesas.
Los disturbios de esta semana surgieron cuando la legislatura francesa en París debatió enmiendas a la constitución francesa para realizar cambios en las listas de votantes de Nueva Caledonia. El miércoles, la Asamblea Nacional aprobó un proyecto de ley que, entre otros cambios, permitiría que los residentes que han vivido durante 10 años en Nueva Caledonia puedan votar en las elecciones provinciales.
Información de la mano con APNEWS