Vladímir Putin volvió a nombrar a Mikhail Mishustin como primer ministro del país, una medida ampliamente esperada para mantener a un tecnócrata que ha mantenido un perfil político bajo.
A Mishustin y otros tecnócratas del gabinete se les atribuye el mérito de mantener un desempeño económico relativamente estable a pesar de las duras sanciones occidentales por el papel de Rusia en Ucrania.
Se espera que la mayoría de los demás miembros del gabinete conserven sus puestos, aunque el destino del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, parece incierto.
De acuerdo con la ley rusa, Mishustin, de 58 años, que ocupó el cargo durante los últimos cuatro años, presentó la renuncia de su gabinete el martes cuando Putin comenzó su quinto mandato presidencial en una brillante inauguración en el Kremlin.
“Haremos todo lo posible para que el desarrollo de nuestra economía justifique la confianza de la gente”, dijo Mishustin.
Horas después de que Putin presentará la candidatura de Mishustin a la Cámara Baja, la Duma Estatal, los legisladores la examinaron en una sesión organizada rápidamente.
Según los cambios constitucionales aprobados en 2020, la cámara baja aprueba la candidatura del primer ministro, quien a su vez presenta a los aspirantes a ministro. El visto bueno al cargo propuesto para Mishustin es una mera formalidad en un parlamento controlado por el Kremlin.
Se espera que la mayoría de los miembros del gabinete conserven sus puestos, pero no estaba claro si Shoigu, el ministro de Defensa, estará entre ellos tras el arresto el mes pasado de su principal asociado, Timur Ivanov.
Con información de AP News.