Un niño de 13 años fue hallado muerto al interior de un refrigerador, donde se había refugiado ya que, presuntamente, tenía mucho calor; sin embargo, la noticia fue tal que su bisabuela se murió al enterarse.
Los primeros reportes indican que el niño regresaba de jugar fútbol con sus amigos y tenía mucho calor; por lo que se metió al refrigerador para refrescarse.
Pese a que le dijo a su mamá que se iría a tomar una ducha, el menor de edad decidió ingresar al congelador porque le comentó a su madre que “hacía mucho calor y muchos mosquitos”.
“Mi hijo vino tarde porque venía de jugar a la pelota, comió y se despidió porque en teoría se iba a su pieza a dormir”, detalló Belén, madre del niño llamado Tiago Ismael.
De acuerdo con Belén, ella se fue a dormir y luego, a la una de la madrugada, se levantó a tomar una ducha ante el calor; pero, se percató que su hijo no estaba en su habitación.
Ante ello, su madre, abuela de Tiago, abrió el refrigerador y descubrió el cuerpo inerte del niño, quien estaba morado y tenía espuma en la boca.
Fue así que llamó a la policía y se le trasladó al Hospital Infantil, en Córdoba, Argentina, donde, lamentablemente, los médicos confirmaron la muerte a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
“Era un freezer de comercio que lo traje cuando mi negocio cerró. Habitualmente estaba cerrado y desenchufado. No estaba en funcionamiento. No entiendo bien qué pasó. Imagino que habrá sido una travesura por el fuerte calor que hacía. Pero la verdad no lo entiendo”, contó la madre.
La bisabuela del menor, quien residía en la planta superior del departamento, se enteró de la noticia y sufrió una descompensación por lo que murió de un paro cardíaco.
Ahora la familia de Belén tendrá que despedir a la bisabuela y al pequeño Tiago, con la esperanza de que las autoridades puedan encontrar pronto una respuesta a la muerte del menor.
Con información de Reporte Índigo.
