Sumando las reformas para incrementar días de vacaciones a una menor jornada laboral semanal y hasta 30 días de aguinaldo, las empresas industriales formales podrían pagar casi 2 meses extras a sus trabajadores sin un incentivo real a la productividad, lo que podría afectar al incremento de precios, principalmente en productores de alimentos, señaló el presidente de la CANACINTRA en Querétaro, Esaú Magallanes Alonso.
Señaló que se trata de un riesgo importante de cara a prevenir un nuevo incremento inflacionario, ya que el sector industrial de alimentos procesados también depende de productores agropecuarios, quienes a su vez se podrían ver afectados por las mismas reformas.
Apuntó que una de las contrapropuestas del sector industrial es la creación de incentivos económicos para todas las empresas que pudieran cumplir en su totalidad con estas prestaciones, ya que eso podría reducir el incremento de costos que de otra forma tendrían que trasladarse a sus precios finales.
Magallanes Alonso enfatizó que esto debe formar parte de la discusión de las reformas en conjunto con autoridades de regulación laboral y fiscales a nivel nacional, antes de cualquier discusión o votación en el ámbito legislativo.
Descartó que actualmente existan las condiciones en el sector industrial de afrontar la aplicación de estas 3 regulaciones de manera conjunta sin poner en riesgo la calidad y competitividad productiva de las empresas de la transformación en el país.
Alan García