La Conferencia Este se llevó la victoria en el Juego de Estrellas con una nueva exhibición de pirotecnia ofensiva, con la que se establecieron una marca de puntos al vencer 211-186 al Oeste en el Gainbridge Fieldhouse de Indiana.
El Este superó por primera vez la barrera de los 200 puntos, dejando atrás la marca de 196 que el Oeste había establecido en 2016.
Para esta edición la liga regresó al choque entre conferencias, dejando a un lado la etapa de que los equipos los seleccionaran los jugadores con más altas votaciones.
Damian Lillard (Bucks) lideró a los anotadores del Este con 39 puntos cada uno; Karl-Anthony Towns fue el mejor del Oeste con 50.
El Este tenía paso para establecer un récord de puntos tras irse al descanso con 104, la máxima cantidad que un equipo había logrado en la historia con el esfuerzo del Oeste en el partido de 2016. Con los 397 puntos entre ambos también se estableció otro récord para estos encuentros.
En un juego marcado desde hace muchos años en la ausencia de esquemas defensivos, el Este tomó más tiros de tres puntos en la historia al concluir con 97 intentos de atrás del aro y embocar 42. Al medio tiempo ya había intentado 48 triples de los que había metido 22.
Del lado del Oeste el veterano LeBron James acaparaba miradas en su vigésimo Juego de Estrellas. El veterano delantero angelino tuvo pocos méritos en la búsqueda de una cuarta premiación como el Jugador Más Valioso (MVP) al terminar con ocho puntos en apenas 14 minutos.