De cada 50 niñas y niños que nacen en Querétaro al menos 1 estaría diagnosticado dentro del espectro autista, por lo que aún faltan espacios educativos y de esparcimiento para menores con esta condición, apuntó la representante de la asociación Luma en el Espectro Mariana Chávez.
Señaló que en dicha asociación hay al menos 50 familias que buscan poner en la agenda de políticas públicas la inclusión de personas en el espectro autista, debido a que siguen pendientes en tema legislativo y de salud.
Enfatizó de que el autismo no está catalogado como una enfermedad psicosocial, sino como una condición que se comprende desde la neurodivergencia y que permite adaptación.
En este sentido, la activista recordó que el autismo se puede diagnosticar en los primeros años de vida de un niño o niña, factor importante para trabajar en esquemas de aprendizaje y convivencia con su entorno.
Para este año, será en el Festival de Comunidades Extranjeras cuando por primera vez habrán espacios de regulación sensorial para que personas con esta condición puedan disfrutar del evento de manera agradable e inclusiva.
Alan García