Miles de personas se manifestaron en Grecia, por tercera vez en lo que va de año, contra los planes del Gobierno conservador de establecer por primera vez universidades privadas en el país.
Unas 5,000 personas marcharon en el centro de Atenas mientras que otras manifestaciones se produjeron también en la segunda ciudad de Grecia, Salónica, y otras localidades del país, según la Policía.
“Causa de guerra para nosotros, lucharemos por la gratuidad de nuestros estudios“, gritaban los estudiantes en Atenas, a los que se sumaron alumnos y el sindicato de profesores de secundaria (OLME) y primaria (DOE) que convocaron un paro laboral para poder participar en las movilizaciones.
Tres universidades de Atenas están ocupadas por los estudiantes, como también decenas de departamentos de otras instituciones académicas en todo el país.
“No a las universidades privadas – Títulos con valor – Estudios gratuitos“, se podía leer en una pancarta que levantaron los estudiantes frente al Parlamento griego, en la plaza Syntagma.
Promesa de campaña
El primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, había prometido en la campaña de las elecciones generales de junio pasado, en las que obtuvo la mayoría absoluta, que iba a avanzar en la creación de universidades privadas en Grecia.
El portavoz del Gobierno, Pavlos Marinakis, calificó hoy ante la prensa de “tristes minorías” a los manifestantes, que “reaccionan a todo” porque no quieren que el país salga adelante.
Si bien ya existen en el país helénico instituciones privadas de educación superior, sus títulos no son del mismo nivel que los de las universidades públicas.
Eso cambiaría con el proyecto de ley propuesto por el Gobierno, que será presentado al Parlamento para su votación a finales de febrero, explicó hoy Marinakis.
Según el ministro de Educación, Kyriakos Pierakakis, la legislación establecerá universidades “no estatales sin fines de lucro” y se permitiría sólo la creación de “sucursales” de reconocidas instituciones educativas extranjeras bajo “estrictas condiciones”.
Los críticos temen que la ley provocará una mayor degradación de las universidades públicas, tomando en cuenta, entre muchos factores, los bajos salarios de los profesores, que podrían pasar a instituciones privadas.
Con información de Aristegui Noticias.