Estados Unidos, Ucrania y seis naciones aliadas acusaron a Rusia de utilizar misiles balísticos y lanzadores fabricados en Corea del Norte en una serie de devastadores ataques aéreos en suelo ucraniano, en una violación de las sanciones de Naciones Unidas.
La declaración conjunta, emitida antes de una reunión del Consejo de Seguridad acerca de Ucrania, citó el uso de armas norcoreanas durante oleadas de ataques el 30 de diciembre y el 2 y el 6 de enero.
Apuntó que el incumplimiento de las sanciones incrementó el sufrimiento del pueblo ucraniano, “respaldan la brutal guerra de agresión de Rusia y socavan el régimen global de no proliferación”.
Acusaciones hacia Rusia
Los ochos países — entre los que estaban Francia, Reino Unido, Japón, Malta, Corea del Sur y Eslovenia — acusaron a Rusia de aprovecharse de su posición como miembro del Consejo con poder de veto permanente y advirtieron que “cada violación hace del mundo un lugar mucho más peligroso”.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que esa información procedía del vocero del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, John Kirby.
Apuntó que los representantes de la Fuerza Aérea ucraniana “dijeron específicamente que Kiev no tenía evidencia alguna de este hecho”.
Nebenzia acusó a Ucrania de emplear armas estadounidenses y europeas “para atacar mercados navideños, edificios residenciales y a mujeres, ancianos y niños” en la ciudad de Belgorod, próxima a la frontera, y en otras zonas de Rusia.
La jefa de asuntos políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, dijo al Consejo que en las últimas semanas Ucrania ha sufrido algunos de los peores ataques desde la invasión rusa en febrero de 2022, con el 69% de las víctimas civiles en las regiones de Donetsk, Járkiv, Jersón y Zaporiyia, situadas en el frente.
En las últimas semanas, “los misiles y aviones no tripulados rusos han atacado numerosas zonas en todo el país”, incluyendo la capital y la ciudad occidental de Leópolis, agregó.
Entre el 29 de diciembre y el 2 de enero, la oficina humanitaria de la ONU registró 519 víctimas civiles — 98 muertos y 423 heridos —, apuntó DiCarlo.
La cifra incluye a los 58 civiles asesinados y los 158 heridos de la oleada de drones y misiles rusos del 29 de diciembre, “el mayor número de víctimas civiles en un solo día en todo 2023”, agregó.
El día siguiente, al menos 24 civiles fallecieron y más de un centenar más resultaron heridos en ataques sobre Belgorod atribuidos a Ucrania, indicó.
Nebenzia apuntó que se alcanzó un mercado navideño.
“Condenamos de forma inequívoca todos los ataques contra civiles e infraestructura civil, donde sea que ocurran y quienquiera que los perpetre”, dijo DiCarlo.
“Estas acciones violan el derecho internacional humanitario y deben cesar de inmediato”.
DiCarlo lamentó que “a las puertas del tercer año del conflicto armado más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial” no haya “un final a la vista”.
Por su parte, Edem Worsornu, directora de operaciones de la agencia humanitaria de la ONU, dijo al Consejo que en toda Ucrania “los ataques y el clima extremo dejaron a millones de personas, en la cifra récord de 1.000 pueblos y ciudades, sin electricidad o agua a principios de semana, mientras las temperaturas caían por debajo de los 15 grados Celsius (59º Fahrenheit)”.
Los incidentes que afectaron de forma grave a las operaciones de ayuda repuntaron a más de 50, “la mayoría bombardeos que alcanzaron almacenes”, afirmó.
“Solo en diciembre, cinco almacenes humanitarios sufrieron daños y ardieron en la región de Jersón, destruyendo toneladas de artículos de primera necesidad cruciales como alimentos, material para refugios y suministros médicos”, declaró Worsornu, añadiendo que más de 14,6 millones de ucranianos, o alrededor del 40% de la población, precisan ayuda humanitaria.
Con información de AP News.