En la mañana de este lunes comenzó en Texas el cierre de los cruces ferrocarrileros de Eagle Pass y El Paso, que, según anunció la CBP estadounidense, tiene como objetivo la redirección de su personal en ambos puentes para ayudar a la Patrulla Fronteriza a detener a los migrantes en otros puntos de la frontera entre México y EU, se refuerza ante la llegada de polémicas leyes promulgadas por el gobernador del estado, Greg Abbott.
A través de un comunicado emitido este domingo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), anunció la suspensión temporal de las operaciones en ambos puentes de cruce internacional ferroviario, aunque no indicó la fecha tentativa de reapertura.
De igual forma, el cierre de estos dos puntos se suma al de procesamiento vehicular en Eagle Pass, Texas, así como el paso peatonal de San Ysidro, En San Diego, California, y el puerto de entrada de Lukeville, en Arizona.
Mientras que la CBP destacó que continuará “aumentando todos sus recursos para el procesamiento inmigratorio de manera segura”, toda vez que resaltó que los grupos de contrabandistas sólo buscan aprovecharse de las personas vulnerables al prometerles cruzar a territorio estadounidense a cambio de dinero.
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— Director of Field Operations, Donald R. Kusser (@DFOLaredo) December 18, 2023
