El zoológico de Manila, la capital de Filipinas, anunciaron que un elefante que vivió una existencia solitaria en una jaula durante varias décadas había muerto, se le conocía como el elefante más triste del mundo.
La elefanta, de nombre Mali era una atracción popular en el zoológico de la ciudad, también estaba en el centro de una campaña global para ser reubicada y unirse a otros miembros de su especie.
La muerte del animal fue anunciada en una conferencia de prensa por la alcaldesa de la ciudad de Manila, Honey Lacuna.
«Malí era nuestra posesión más preciada y la atracción estrella aquí en el Zoológico de Manila», dijo Lacuna, recordando que sus padres la habían llevado al zoológico para ver al elefante. «Me entristece porque ella era parte de nuestras vidas».
El veterinario del zoológico, Heinrich Domingo, dijo a los medios de comunicación que en la autopsia encontró que Mali tenía cáncer de páncreas y rechazó las acusaciones de que la habían descuidado.
«Éramos su familia», dijo.
Peta acusa que Mali vivió sola toda su vida
Mientras tanto, el grupo Personas por el Trato Ético de los Animales asociación conocida como PETA condenó a las autoridades por mantener a Malí sola durante tanto tiempo, dado que se sabe que los elefantes son criaturas sociales que viven en manadas en la naturaleza.
«Debido a la indiferencia y la codicia, Mali, el elefante, murió de la misma manera que había vivido durante casi 50 años: solo en un corral de concreto en el Zoológico de Manila», dijo PETA en un comunicado.
«El Zoológico de Manila y la ciudad de Manila sentenciaron a Mali a décadas de confinamiento solitario, lo cual es una tortura para las elefantas, quienes naturalmente pasarían sus vidas entre sus madres y hermanas, protegiéndose unas a otras y criando a sus crías», dijo PETA.
El grupo también acusó al zoológico y al gobierno de Filipinas de ignorar los «problemas claramente dolorosos en los pies» de Mali.
Con información de Milenio.