Shakira llego a un acuerdo con la Fiscalía española del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para evitar el juicio por fraude fiscal.
La cantante se comprometió a pagar una multa de 7.3 millones de euros a cambio de cerrar el proceso legal.
La colombiana arribó a la Audiencia de Barcelona a primera hora vistiendo un traje rosa y unas grandes gafas de sol, respondió «sí» al presidente del tribunal cuando, al comienzo de la sesión, le preguntó si reconocía su culpabilidad y aceptaba las penas impuestas.
Según el acuerdo, la cifra impuesta equivale al 50 por ciento del total del fraude. A esta cantidad se le sumarán 432 mil euros de pago por suspender la condena de tres años de prisión a la que debía someterse.
Diversos medios europeos han apuntado que Shakira ha aceptado el acuerdo a petición de sus propios hijos para evitar un juicio mediático donde su vida privada en Barcelona y con el exfutbolista Gerard Piqué iba a salir a la luz.
A través de un comunicado de prensa, la colombiana indicó que esta decisión era lo mejor para su tranquilidad.
«Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante», indicó la cantante, quien reside en Miami desde abril tras la ruptura con Piqué.
La cantante ya ha pagado 17.2 millones de euros a las autoridades fiscales españolas.
Acusaciones contra Shakira por las autoridades tributarias en España
Shakira afrontaba un proceso iniciado por la abogacía del Estado y las autoridades de Cataluña.
En sus acusaciones apuntaban que la cantante colombiana no había realizado el pago correspondiente a impuestos desde 2012 y hasta 2014, esto luego de haber residido en el país más de 183 días, tal como lo estipula la ley.
Se defendió argumentando que no había incurrido en ningún delito ya que viajaba constantemente por su carrera internacional, además de tener una residencia fiscal en Bahamas.
El ministerio público pedía para la cantante una pena de ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 23,8 millones de euros.
«Las autoridades fiscales vieron que estaba saliendo con un ciudadano español y empezaron a salivar», aseguró el año pasado en una entrevista con la revista ELLE.
Para demostrar que Shakira había incumplido con lo establecido por la ley, las autoridades entrevistaron a vecinos, personal y obtuvieron imágenes de la cantante.
Con información de Excélsior.