El candidato del ultraderechista La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, al imponerse con 55.7 por ciento de los votos.
Mientras el abanderado de la oficialista Unión por la Patria, Sergio Massa, logró 44.3 por ciento, escrutados 99.3 por ciento de los sufragios.
“Dentro de la ley todo, fuera de ley nada”, proclamó el virtual presidente electo ante miles de sus seguidores al celebrar su victoria, y se definió como “el primer presidente liberal libertario de la humanidad”.
Dijo que “no hay lugar para medias tintas”, y tras advertir que “los cambios que nuestro país necesita son drásticos”, vaticinó desequilibrio fiscal, hiperinflación (la inflación interanual es de 142.7 por ciento) y problemas en el mercado de cambios.
«Basta del modelo empobrecedor de la casta (política), hoy volvemos a abrazar el modelo de la libertad para ser potencia mundial», auguró Milei.
«A pesar de lo sombrío de la situación, quiero decirles que Argentina tiene futuro. Ese futuro existe, si ese futuro es liberal», añadió Milei, quien asumirá el 10 de diciembre, para cerrar su discurso «¡Viva la libertad, carajo!».
Y sus seguidores coreaban en las calles de esta capital: “¡La casta tiene miedo”, “Argentina sin Cristina” y “Cristina va a ir presa”, en alusión a la vicepresidenta y ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, sometida a diversas causas judiciales en las que no se aportado una sola prueba de su culpablidad.
Una de las primeras fotos que publicó Milei en sus redes fue con el embajador de Estados Unidos Marc Stanley.
Hasta las últimas horas antes de los comicios la LLA seguía denunciando la posibilidad de un fraude, ya que se suponía que habría un empate con Massa a pesar de que la Cámara Nacional Electoral había demostrado que desde 1983, cuando retornó la democracia, nunca se había hablado de comicios fraudulentos.
Con estos resultados ganó lo que se llamaba la campaña del odio y el miedo y la esperanza fue derrotada, después de una larga vigilia de miles de argentinos para los que fue difícil dormir antenoche ante los peligros que amenazaban la larga transición democrática.
Votó 76.3 por ciento de los 35 millones 394 mil argentinos convocados en estas elecciones, las más importantes de la historia argentina de los últimos años, debido a que por primera vez el sistema democrático estaba en serio peligro, por el intento de restituir por vía política los planes económicos y represivos de la pasada y cruenta dictadura miltar (1976-1983).
Massa reconoció su derrota antes de que se dieran a conocer los resultados, e informó que “me he comunicado con Milei para felicitarlo porque es el presidente que la gran mayoría eligió para los próximos cuatro años.
Con información de La Jornada.