La gerencia de los Bills de Buffalo no esperó mucho tiempo para despedir a su coordinador ofensivo Ken Dorsey apenas unas horas después de sufrir un doloroso revés en casa ante Denver, en un partido en el que el ataque volvió a atascarse.
La partida de Dorsey se da después de que los Bills (5-5) sufrieron su cuarto revés de los últimos seis partidos. El lunes el quarterback Josh Allen sufrió un par de intercepciones y un balón suelto en una noche de terror para la ofensiva.
Los Bills, que antes del comienzo de la temporada estaban entre el grupo de favoritos para estar en el Super Bowl, se atascaron por sexto partido en fila en el que su ofensiva no ha generado más de 25 unidades.
La sacudida entre los mandos del equipo con el despido de Dorsey abre la puerta para que el entrenador de quarterbacks Joe Brady tome el papel de coordinador ofensivo cuando el próximo fin de semana se enfrenten a los Jets (4-5), en un duelo de equipos desesperados en la División Este de la Conferencia Americana.
Para Allen será un nuevo comienzo en una campaña agridulce, pues lidera junto a Tua Tagovailoa (Miami) a los quarterbacks con 19 pases de anotación, pero también es a quien más le han interceptado en el año con 11, luego de los dos ante los Broncos.
LOS JETS AFRONTAN SUS DILEMAS
Los Jets sacudieron al equipo al dejar en libertad al corredor Michael Carter, luego de haber sufrido el fin de semana su segunda derrota al hilo.
Los Jets tienen marca de 4-5; en sus más recientes dos partidos se han ido sin anotar un touchdown, lo que llevó a los jugadores a hacer un ejercicio de autocrítica, en tanto que a Carter se le anunció que dejaba de ser parte de la organización.