Vientos récord en Francia y en gran parte de Europa occidental dejaron al menos cinco muertos y varios heridos mientras la tormenta Ciarán azotaba el jueves dejando a miles sin electricidad y causando caos en los viajes en varios países.
Vientos de más de 190 kilómetros por hora (118 millas) azotaron el extremo norte de la costa atlántica de Francia, arrancando árboles y rompiendo ventanas.
Un camionero murió cuando su vehículo fue impactado por un árbol en la región de Aisne, en el norte de Francia.
La aerolínea holandesa KLM canceló todos los vuelos de llegada y salida a Holanda hasta el final del día citando las fuertes velocidades del viento.
Casi 1,2 millones de hogares franceses se quedaron sin electricidad el jueves, informó la empresa eléctrica Enedis.
Eso incluye aproximadamente la mitad de los hogares en Bretaña, la península atlántica más afectada por Ciarán.
Enedis dijo que desplegaría 3.000 trabajadores para restablecer el suministro eléctrico cuando las condiciones lo permitan.
El viento alcanzó unos 160 km/h (casi 100 mph) en la costa de Normandía y hasta unos 150 km/h (90 mph) en el interior.
En España, donde la tormenta azotó gran parte del país con fuertes lluvias y vientos huracanados, los servicios de emergencia de Madrid dijeron que una mujer murió el jueves después de que un árbol le cayó encima.
Otras tres personas resultaron levemente heridas en el incidente ocurrido en una calle del centro de la ciudad. Se cerraron parques en la capital y otras ciudades de España y se cancelaron varios trenes y vuelos.
Una persona murió en un parque en Gante, Bélgica, cuando un árbol le cayó encima. Otra persona resultó herida durante el mismo incidente.
Se emitió un aviso de tormenta para la costa del Mar del Norte en Alemania y un aviso de fuertes vientos para parte de la costa del Báltico.
Las autoridades dijeron que una mujer de 46 años murió por la caída de un árbol en las montañas de Harz, en el norte de Alemania.
Miles de personas también se quedaron sin electricidad en el Reino Unido. Las fuertes ráfagas volaron techos de edificios y derribaron árboles.
Cientos de escuelas cerraron en las comunidades costeras de Cornwall y Devon, en el suroeste de Inglaterra, donde había árboles caídos e inundaciones.
Con iinformación de AP News.