El papa Francisco alertó sobre los “payasos del mesianismo” durante una entrevista publicada cuando queda menos de una semana para los comicios presidenciales argentinos del 22 de octubre y que, en el país suramericano, se ha interpretado en clave electoral.
En una entrevista concedida a Bernarda Llorente, presidenta de la agencia pública argentina, Télam, a fines de septiembre, pero publicada este lunes, el pontífice señaló que tiene “miedo a los flautistas de Hamelin”, que “son encantadores de gente”, a la que “terminan ahogando”.
En Argentina, país natal de Jorge Mario Bergoglio, sus palabras se interpretaron en clave electoral, acerca del candidato de La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei, muy votado por los jóvenes y que es el máximo favorito tras la victoria en las primarias de agosto.
Francisco, quien negó ser “comunista” y advirtió sobre la inteligencia artificial (IA), recordó a los jóvenes argentinos que “Mesías hay uno solo. Los demás son todos payasos del mesianismo”.
«Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo”, afirmó el pontífice.
El papa Francisco, considerado peronista, fue insultado en el pasado por Milei, quien compite con el oficialista y actual ministro de Economía, Sergio Massa, y la candidata de la coalición opositora Juntos por el Cambio (centroderecha), Patricia Bullrich.
“Pensemos cualquier tipo de crisis política, en un país que no sabe qué hacer, en Europa hay varios… ¿Qué se hace? ¿Buscamos un mesías que venga a salvarnos de afuera? No. Busquemos dónde está el conflicto, agarrémoslo y resolvámoslo. Manejar los conflictos es una sabiduría. Pero sin conflictos no se va para adelante”, afirmó.
En cambio, explicó: “Yo le tengo mucho miedo a los flautistas de Hamelin porque son encantadores. Si fueran de serpientes los dejaría, pero son encantadores de gente… y las terminan ahogando. Gente que se cree que de la crisis se sale bailando al son de la flauta, con redentores hechos de un día para el otro. No. La crisis debe ser asumida y superada, pero siempre hacia arriba”.
“Yo le tengo más miedo a la indiferencia, porque es una especie de abulia cultural. Que pase esto, que pase aquello, mientras el flautista sigue tocando y los pueblos, ahogándose. Las grandes dictaduras nacen de una flauta, de una ilusión, de un encanto del momento”, advirtió.
Con información de López-Dóriga