En un intento por desestimar los casos penales que lo acusan de intentar anular su derrota en las elecciones presidenciales de 2020, Donald Trump argumentó ante un juez que los presidentes de Estados Unidos son inmunes a cargos penales.
Los abogados del expresidente presentaron esta defensa ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington.
Aquí, 234 años de práctica histórica ininterrumpida -desde 1789 hasta 2023- ofrecen pruebas convincentes de que el poder de acusar a un expresidente por sus actos oficiales no existe», escribieron los abogados de Trump al Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington.
Este fue uno de los dos intentos del equipo legal de Trump para desestimar los cargos penales en su contra.
Además, solicitaron a un juez de Nueva York que retirara los cargos relacionados con el pago de dinero a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales de 2016, calificándolos de «políticamente motivados» y legalmente erróneos.
Anteriormente, el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó en 2020 el argumento de Trump de que era absolutamente inmune a las investigaciones penales estatales mientras fuera presidente.
Otro juez estadounidense dictaminó el año pasado que Trump no era inmune a las demandas civiles que pretendían responsabilizarlo de la violencia de sus partidarios durante los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio. El juez señaló que las acciones de Trump que culminaron en disturbios y sembraron dudas sobre los resultados de las elecciones no eran responsabilidades oficiales.
Este caso se suma a los cuatro procesos penales a los que se enfrenta Trump, de 77 años, quien figura como favorito para la nominación republicana en la contienda presidencial de 2024.
Excelsior