El líder del principal partido conservador español tenía previsto convencer a miembros de la Cámara Baja del Parlamento para que le dejen formar el próximo gobierno del país, antes de dos rondas de votaciones esta semana en el Congreso de los Diputados, que se espera que pierda.
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo obtuvo el mayor número de escaños tras las elecciones inconcluyentes del 23 de julio, que dejaron a todos los partidos al borde de una mayoría absoluta en la cámara de 350 escaños.
Según la Constitución española, Feijóo enfrentará dos votaciones de investidura que determinarán si puede formar un gobierno, probablemente una coalición con el grupo de ultraderecha Vox.
Necesita una mayoría de 176 votos para imponerse en la primera votación del miércoles, tras varias horas de debate.
Si no alcanza esa cifra, el límite se rebajará el viernes para la segunda votación, donde sólo necesitará más votos a favor que en contra, lo que abre la opción de que las abstenciones decidan el resultado.
Los 137 escaños del Partido Popular le convierten en el grupo más grande de la cámara. Pero incluso con los 33 de Vox y dos de partidos conservadores pequeños de Navarra e Islas Canarias, le faltan cuatro votos.
Además de convencer a legisladores conservadores del País Vasco, Sánchez tendría que persuadir a partidos separatistas de la región nororiental de Cataluña, que a cambio de su apoyo han reclamado una amnistía para cientos y quizá miles de personas implicadas en un intento fallido de secesión en 2017 y en las protestas contra la posterior represión de las autoridades españolas.
Feijóo intenta canalizar la oposición a esa posible amnistía para reforzar sus escasas posibilidades de éxito esta semana.
El líder de 62 años convocó una protesta en Madrid el domingo que reunió a 40.000 personas, según las autoridades.
Si Feijóo no logra formar gobierno, comenzaría de forma automática un periodo de dos meses en el que Sánchez intentará formar un gobierno.
Con información de AP News.