La regulación de criptomonedas en México mejorará pues se incrementan las reglas y obligaciones para quienes operan estos activos virtuales.
Al mismo tiempo, se aumentan las supervisiones de la oferta al público.
Alfonso Martínez-Bejarano, socio del grupo bancario financiero Baker McKenzie México, recordó que la Ley Fintech, aprobada en 2018, fue la primera en el país que reconoció la existencia de las monedas digitales.
Dicha regulación dio la facultad al Banco de México (Banxico) para emitir una lista de las criptomonedas que considera más seguras o que tienen una estructura que garantiza la trazabilidad, transparencia y los derechos de los usuarios.
«Banxico decide no emitir esta lista porque no hay regulador en el mundo que tenga la capacidad de analizar todas las criptomonedas que se crean y como no hay una lista, hay una gran flexibilidad para las monedas digitales”, explicó al platicar con Excélsior.
Esto último porque si el banco central hubiera cumplido con lo anterior, toda plataforma que transacción con criptomonedas tendría que obtener una autorización como institución de medios de pago electrónico.
Ya que no existe la lista, hay un esquema de comercialización más flexible y la regulación de estos activos virtuales aterriza en la Ley Antilavado que los considera como una actividad vulnerable al intercambio.
«De esta manera, cualquiera que vaya a constituir una sociedad de intercambio de criptomonedas lo puede hacer, no necesita licencia previa, pero sí registrarse como proveedor de actividades vulnerables bajo el artículo 17 de la Ley Antilavado”, resaltó.
Mientras que las instituciones financieras reguladas tienen una restricción y no puede emitir ni ofrecer productos con monedas digitales.
Derivado de esto, el porcentaje de utilización de las monedas digitales en México se ubica en cerca de 10%, una cifra similar a Estados Unidos.
Con información de Excélsior.