Toyota suspendió el día de ayer, martes, sus operaciones en una docena de plantas de ensamblaje en Japón.
Lo anterior debido a un mal funcionamiento en su sistema de producción, reportó el fabricante de automóviles, lo que probablemente detendrá casi toda su producción nacional.
La empresa automotriz investiga la causa del problema, dijo un portavoz.
Añadió que «probablemente no se debió a un ciberataque».
El mal funcionamiento ha provocado que la empresa no haya podido realizar pedidos de componentes, añadió el portavoz.
Con información de La Jornada.