Mientras que las posibilidades para los Yankees de alcanzar un puesto de postemporada se alejan, se incrementan las probabilidades de que la novena de la Gran Manzana sufra su primera temporada perdedora desde 1992.
El primer paso para el fatal desenlace, ya está dado. Con la derrota 2-0 ayer en Atlanta y que sirvió para coronar una barrida sobre ellos, los Yankees cayeron por debajo de .500 por primera ocasión desde 1995, con 121 juegos del calendario consumado.
El equipo de Aaaron Boone se ha desplomado como no se recuerde en el pasado reciente al hilvanar cinco descalabros y un terrorífico récord de dos triunfos y siete derrotas durante su estancia en la carretera la cual concluyó ayer.
Los Yankees, que no se han perdido los playoffs desde 2016, comenzaron la noche seis juegos y medio detrás del último puesto de comodín de la Liga Americana.
La artillería de los Yankees acumula 18 innings sin subir rayitas a la pizarra.
Charlie Morton logró 10 ponches en seis entradas, Eddie Rosario conectó un jonrón de dos carreras para darle a los Bravos su sexta victoria en los más recientes siete encuentros. Morton (12-10) permitió cuatro hits con una base por bolas y ponchó a al menos 10 bateadores por 26ta vez en su carrera ligamayorista.
Los Bravos de Atlanta (78-42) han lanzado cuatro blanqueadas en sus últimos siete juegos para impulsar el mejor récord de las mayores.
Los alguna vez conocidos como Bombarderos del Bronx, limitados a un hit en la derrota del martes por la noche por 5-0, llegaron al juego con un promedio de bateo de .232, sólo por delante de la marca de .222 de Oakland en Las Mayores.
El derecho novato Randy Vásquez (2-2) permitió dos carreras en tres entradas y un tercio en la cuarta apertura de su carrera con los Yankees.
Nueva York tendrá descanso hoy para mañana abrir serie con Boston.
Vía: Excelsior