Julián López «El Juli» (40 años) deja los ruedos tras 25 años como máxima figura del toreo. Aquel niño que se convirtió en maestro ha decidido concluir su carrera de manera indefinida, según ha anunciado en un comunicado emitido este mismo jueves: «En esta etapa longeva e intensa ha habido de todo, aciertos, errores, triunfos, fracasos, cornadas… pero después de vivirlo todo, queda en mí un fondo de satisfacción y agradecimiento a la vida por sentirme grande en una profesión tan dura y difícil», reza el comunicado. Que no cierra puertas al futuro, pero: «Esta noticia no es una retirada, es el final de una etapa que por cierto ha sido maravillosa. Sobre el futuro sólo el tiempo dirá».
«El toreo ha sido, es y será la inspiración y el motor de mi vida», explica el torero, «y doy este paso con la más absoluta felicidad por haber cumplido todos mis sueños, incluso más de lo que podía imaginar». El Juli quiere resaltar que se siente con «plenitud» en su estado de ánimo para una decisión que siempre es «difícil» tomar.
Aunque ha confesado que la decisión de dejar de torear es una decisión que tiene tomada «desde hace tiempo», no ha querido anunciarlo hasta que pasaran las primeras grandes ferias. El Juli toreará su última corrida el 1 de octubre en la feria de San Miguel de Sevilla, donde ostenta el récord de Puertas del Príncipe -nada menos que siete, una de ellas con el indulto de Orgullito incluido-, en un cartel que compartirá con Morante de la Puebla y Daniel Luque. Los toros serán de Garcigrande, su ganadería de cabacera, para cerrar el círculo. El día enterior se despedirá de la plaza de toros de Madrid en la feria de Otoño.
25 aniversario de su alternativa
Coincicide su decisión con la fecha redonda de su 25 anivesario de alternativa (Nimes, 18/09/1998), en un cartel con José María Manzanares -padre- y Ortega Cano; después de sus años de novillero en México. El tirón de El Juli con los aficionados al toreo ha sido un auténtico fenómeno de masas.
Marido y padre feliz
El Juli está felizmente casado con la jerezana Rosario Domecq Márquez. Ambos han formado un hogar junto a los tres hijos que ha tenido el matrimonio. La relación entre ambos comenzó en 2001. Ella con veintidós años, él con dieciocho. Su noviazgo duró ocho año hasta que finalemente celebraron el enlace en Jerez de la Frontera el 20 de octubre de 2007 en la Capilla de Santa Catalina del Convento de Santo Domingo, escenario de muchas celebraciones religiosas de la familia Domecq. El banquete tuvo lugar en un palacete, sede de unas famosas bodegas, adquiridas en el siglo XVII. En septiembre de 2011 nacieron los mellizos Rosario y Fernando y en marzo de 2014, Isabel. «Son la gran obra de mi vida», ha comentado en más de una ocasión el maestro.
