La ‘masacre de Shakahola’ sigue cobrando vidas en Kenia. El recuento de víctimas fatales en este bosque, donde se reunía una secta evangélica que practicaba un ayuno extremo, ha ascendido a 403 tras el descubrimiento de 12 cuerpos más, según anunció Rhoda Onyancha, prefecta de la región costera.
Las pesquisas iniciales indican que la mayoría de los cuerpos exhumados pertenecen a fieles de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), una secta evangélica liderada por el autoproclamado pastor Paul Nthenge Mackenzie. Este ex taxista, ahora bajo custodia desde el 14 de abril, promovía el ayuno hasta la muerte para «encontrarse con Jesús» y enfrenta cargos, entre otros, por «terrorismo».
Además, hay 16 personas acusadas de ser parte de un grupo de hombres cuyo deber era garantizar que ningún miembro de la secta interrumpiera el ayuno o escapara del bosque de Shakahola, ubicado cerca de la ciudad costera de Malindi. Las autopsias realizadas hasta ahora revelaron que la mayoría de las víctimas murieron de inanición después de escuchar oraciones de la secta.
Algunas de las víctimas, incluyendo niños, fueron estranguladas, golpeadas o asfixiadas, según los informes de las autopsias. En respuesta a estos atroces hallazgos, el ministro del Interior anunció que el bosque de Shakahola será declarado «lugar de memoria».
Excelsior
Fotografías: Reuters