La noche de un miércoles cualquiera se transformó en el gran Domingo de Germán. El pitcher derecho de los Yankees se convirtió en el primer dominicano en lanzar un juego perfecto y el cuarto en la historia de la organización neoyorquina.
Como no se había sucedido desde el 15 de agosto de 2012, cuando lo logró el venezolano Félix Hernández, Germán retiró a los 27 bateadores que enfrentó para ingresar a un exclusivo club donde hasta esta mañana sólo se encuentran 24 miembros.
Estoy muy emocionado. Es el más grande logro en mi carrera de beisbol. Siempre soñé con lanzar un juego perfecto y hoy lo cumplí. Me lo gozaré para toda la vida”, dijo Germán al concluir su obra maestra ante los Atléticos de Oakland.
Después de que hace menos de una semana el dominicano sufrió una catastrófica actuación en la que fue sacudido con 10 carreras en apenas tres innings y un tercio sobre la loma, el derecho aprovechó el traslado de los Yankees a las aguas de la costa oeste para bautizarse en inmortal.
Domingo Germán realizó 99 pitcheos para retirar a los 27 bateadores que se pararon frente a él, 72 de esos lanzamientos terminaron con el grito de strike.
En la superstición convencional del beisbol, se exige que no se moleste a un pitcher cuando se encuentra lanzando sin hit ni carrera o un juego perfecto, sin embargo a diferencia de lo que se había visto en el pasado, Domingo Germán se mantuvo en comunicación con entrenadores y compañeros en el séptimo rollo.
La ruptura de la tradición no importó. Germán retiró a los siguientes seis bateadores en el orden.
El último inning fue la más grande presión que he sentido en el beisbol. Todo el inning fue una presión gigante, pero cuando cayó el último out, todo estalló”.
El tercera base Josh Donaldson recogió un batazo por la línea del jardín derecho que terminó en el guante de Anthony Rizzo para desatar una locura que aparece como el cometa Halley.
Antes de Domingo Germán, en la historia de Yankees sólo Don Larsen (1956), David Wells (1998) y David Cone (1999) habían lanzado juego perfecto. En todos esos años, los neoyorquinos consiguieron la Serie Mundial.
Germán se mantuvo tranquilo, incluso en la parte alta del noveno rollo cuando con el resultado en el bolsillo, los Yankees siguieron bateando y provocando que el dominicano se enfriara. Germán mantuvo el ritmo.
Germán completó el juego perfecto al inducir un rodado de Esteury Ruiz que tomó Donaldson con el guante.
