Este sábado 17 de junio, Carlos III montó a caballo para presidir su primer cumpleaños como rey británico en el «Trooping the colour»; un colorido desfile anual de la guardia real que celebra el nacimiento oficial del jefe de Estado del Reino Unido.
Vestido con el uniforme rojo de ceremonia, Carlos III de 74 años salió del Palacio de Buckingham, residencia de la familia real, seguido por el heredero de la corona británica y príncipe de Gales, y sus hermanos, los príncipes Ana y Eduardo.
Por detrás de esta procesión real, iba la carroza con la reina Camila; la princesa de Gales, Catalina, y los tres hijos de los príncipes de Gales: los príncipes Jorge, Carlota y Luis.
La reina vistió el uniforme rojo de coronel de los granaderos, mientras que la princesa Catalina iba con un vestido verde que representa el color de los guardias irlandeses, de los que ella es coronel.
Con la pompa reservada para la ocasión y ante miles de personas, la procesión real transcurrió por la avenida The Mall, engalanada con las banderas británicas, hacia el patio de armas de la Guardia Real de Caballería, donde el rey Carlos III saludó a los guardias allí congregados antes de escucharse el himno «Dios salve al Rey».
El ‘Trooping the colour’ es un colorido desfile cuyo origen se remonta al reinado de Carlos II y es una manera de celebrar el cumpleaños oficial del monarca del Reino Unido.
En 1748 se estableció que el desfile se utilizaría para marcar ese festejo, excepto en periodos de luto nacional, muy mal tiempo y otras circunstancias excepcionales.
En él participaron los distintos regimientos, cada uno con un color distinto, que en el pasado, en el campo de batalla, era necesario para que los soldados reconocieran los puntos de reunión.
La anécdota más conocida de este desfile data de 1981, cuando el británico Marcus Sarjeant hizo seis tiros de fogueo entre la multitud, provocando que el caballo que montaba la reina Isabel II se asustase, pero fuera controlado por la monarca.
Hoy, en el patio de armas de Horse Guards, los distintos regimientos desfilaron delante de Carlos III para saludarle por el cumpleaños. La música fue proporcionada por las bandas de los guardias a pie y la banda de caballería, junto con el llamado Cuerpo de Tambores. Se estima que participaron unos 400 músicos.
Como parte de los festejos, se dispararon 41 cañonazos desde el parque de Green Park, próximo al Palacio de Buckingham.
Al término del evento, la reina y otros miembros de la familia real británica regresaron en carrozas al palacio, desde donde el soberano y algunos miembros de su familia real salieron al balcón para saludar al público allí congregado.
Mientras esto sucedió, aviones de la Real Fuerza Aérea (RAF), entre ellos aeronaves de la II Guerra Mundial, hicieron un vuelo rasante sobre el palacio al tiempo que desplegaron los colores de la bandera británica -rojo, azul y blanco-.
Con información de N+