Fueron segundos los que evitaron que Diego Cocca sufriera su primer descalabro al frente del combinado nacional en la antesala del partido más importante de su corta gestión como director técnico de la Selección Mexicana.
El Tri igualó 2-2 ante Camerún en el último partido de preparación antes de enfrentar a Estados Unidos en la semifinal de la Liga de Naciones de la Concacaf. El saldo hasta el momento para Cocca es de dos triunfos y tres empates, una igualada que encendió las alarmas de cara al Final Four.
Luis Ángel Malagón le puso el pecho a las balas. En primera instancia, el portero americanista salió al quite ante la lesión de Carlos Acevedo durante el calentamiento, quien sufrió una dolencia en el hombro minutos antes del arranque del encuentro.
Apenas unos cuantos minutos después de que comenzó el encuentro, tapó un tiro peligroso que corrió a cargo de Toko Ekambi, esta fue la primera llegada de peligro del partido.
Camerún resultó ser un rival digno y de exigencia para el Tri, los leones plantearon un partido inteligente ante México, a base de velocidad y buenos pases.
Con puntuales acercamientos, el cuadro mexicano intentó abrir el marcador. De la Rosa filtró un balón para Antuna, éste sacó el centro y para el remate de primera intención de Ozziel Herrera, lamentablemente la jugada no trascendió y fue el Tri quien acabó sufriendo.
México padeció cuando Camerún se decidió a recuperar el balón y tomó el control del partido con la presión desde la salida esto se reflejó en un disparo cruzado de Olivier Mbaizo que pasó apenas a un costado de la portería mexicana.
Una equivocación de Luis Romo, quien había estado errático a lo largo del encuentro, le costó a México el primer gol en contra. Mbeumo orquestó una buena jugada de pared con Kemen. Después, fue el mismo Mbeumo quien disparó a puerta a pesar del intento de barrida de Israel Reyes, el desvió del zaguero americanista no bastó para evitar la caída del marco mexicano.
Fue el mismo Reyes quien igualó los cartones poco antes de finalizar el primer tiempo tras un pase en corto de Roberto de la Rosa. Reyes soltó un zapatazo a segundo palo, una buena definición de quien hasta el momento ha sido uno de los elementos más regulares del Tri en los duelos amistosos.
Al comienzo de la segunda mitad Camerún desperdició la más clara del encuentro, Kemen recorrió la banda derecha para enviar una diagonal retrasada para Ngamaleu que falló el remate y la mandó por un costado. La reacción del cuadro mexicano llegó por el lado de Antuna, el centro del Brujo al corazón del área fue cortado por el portero Ondoa, la parte complementaria arrancó con intensidad de ambos lados.
Aunque fue nuevamente un error el que le costó a México el enfundo gol en contra. Luis Ángel Malagon dejó escapar un balón de rutina, que hasta el portero menos experimentado hubiera logrado controlar, con el balón a la deriva Ekambi aprovechó para rematar y colgar el 1-2 a favor del cuadro africano.
Si bien, Malagón y Romo no serán titulares con México ante Estados Unidos, los errores dejaron en evidencia el trabajo en el que debe enfocarse Cocca en escasos cuatro días de cara al encuentro ante la selección de las barras ya las estrellas en el Final Four. Errores, lujos que no puede darse el Tri en la prueba más importante de su gestión.
Camerún replegó líneas en la recta final y obligó a México a tocar en corto en búsqueda de romper la barrera e igualar una vez más el marcador. Poco y nada de Henry Martin y Diego Lainez como revulsivos al ataque.
Con el dominio del marcador Camerún jugó sin prisa, supo manejar la ventaja pero sobre todo manipuló la necesidad y desesperación del cuadro tricolor para igualar el marcador. Los Leones fueron indomables en la marca, pocos descuidos y faltas a la defensiva, las ventanas para anotar fueron prácticamente nulas para México.
Fue hasta que Henry Martin asistió a Kevin Álvarez con un balón filtrado al área rival, el juvenil resolvió con un disparo cruzado que venció a la zaga camerunesa y al portero Ondoa, los ánimos se encendieron al final del encuentro con un conato de bronca que no trascendió, tampoco lo hizo el grito homofóbico en el luto despeje del portero africano. La igualada terminó por ser benévola para el Tri, en un partido que dejó muchas más dudas que certezas de cara al encuentro ante el acérrimo rival de la zona, Estados Unidos.
Vía: Excelsior
