21 trabajadores ortodoxos fueron reconocidos como mártires por el Vaticano, después de haber sido decapitados por milicianos islámicos en Libia.
Los mártires cuentan con su propio día feriado, un nuevo gesto ecuménico significativo destinado a forjar la unidad entre las Iglesias católica y ortodoxa.
El Papa Francisco anunció la inscripción de los 21 trabajadores, en el Martirologio Romano, el compendio de santos celebrados litúrgicamente en la Iglesia católica, durante una audiencia con el papa copto ortodoxo.
Francisco besó las reliquias de los 21 jóvenes que Teodoro II le ofreció como regalo.
Los 21 trabajadores fueron decapitados por milicianos del grupo Estado Islámico en una playa de Sirte, Libia, en febrero de 2015.
Esto se difundió a través de un vídeo en línea, el cual conmocionó a los egipcios e incitó al gobierno de El Cairo a organizar ataques punitivos contra objetivos extremistas en Libia.
Los cadáveres de los hombres fueron recuperados en 2017 y devueltos a Egipto, donde se construyó una iglesia en su ciudad natal para honrarlos.
“Estos mártires fueron bautizados no sólo en agua y espíritu, sino también en sangre, una sangre que es semilla de la unidad para todos los seguidores de Cristo”, dijo Francisco a Teodoro II durante la audiencia en el Palacio Apostólico.
La inscripción de los mártires ortodoxos coptos en el calendario litúrgico católico, señaló Francisco, “es un signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos Iglesias”.
Con información de AP News.