Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil , ha llegado a Shanghái, con el propósito de reforzar lazos comerciales y recabar apoyo político para sus esfuerzos de mediar en el conflicto en Ucrania.
El presidente de Brasil tiene previsto juntarse con con su homólogo chino, Xi Jinping, en Beijing antes de concluir su visita el sábado.
Durante esta visita se espera que ambas partes firmaran al menos 20 acuerdos bilaterales, esto como reflejo de la mejora en las relaciones tras un periodo accidentado durante el mandato de su predecesor, Jair Bolsonaro.
Se prevé que Lula participe en la ceremonia oficial en la que su cercana asesora y expresidenta de Brasil, Dilma Roussef juraría el cargo como jefa del Nuevo Banco de Desarrollo.
La organización se presenta como alternativa al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, controlados principalmente por Estados Unidos y sus aliados occidentales.
En la reunión con Xi, se espera que Lula hable de comercio, inversión, reindustrialización, transición energética, cambio climático y acuerdos de paz, según el gobierno brasileño.
Cabe señalar que China es el mayor mercado de exportación de Brasil y cada año compra decenas de miles de millones de dólares en soja, ternera, mineral de hierro, carne de ave, pulpa, caña de azúcar, algodón y petróleo.
Mientras que Brasil es el mayor receptor de inversión china en América Latina, según medios estatales chinos, aunque Lula se ha posicionado en contra de que organizaciones chinas compren empresas brasileñas.
Con información de AP News.