Mientras todo el mundo, a unos días del Super Bowl LVII, están al pendiente de la lesión en el tobillo que ha aquejado recientemente a Patrick Mahomes, el quarterback de los Chiefs de Kansas City, le quita la importancia.
Mahomes era duda para la final de la Conferencia Americana, pero terminó jugando y derrotando a los Bengals de Cincinnati. Previo a este encuentro afirma sentirse a un mejor que en aquel último juego.
Tras una peligrosa torsión en el tobillo derecho en la ronda divisional ante los Jaguares de Jacksonville, los rumores de una posible baja de Mahomes, que sería letal para las aspiraciones de Kansas City, han aparecido en el horizonte.