El Gobierno de Ucrania anunció la destitución formal de seis de sus miembros y aceptó la dimisión de otros cinco gobernadores regionales en lo que constituye la mayor reorganización de la administración desde que comenzó la invasión rusa del país.
Las destituciones abren la “semana de decisiones” prometida por el presidente Volodimir Zelenski como reacción a varias acusaciones de corrupción contra representantes del Gobierno y mientras busca demostrar que no se tolerarán esas actividades cuando el país necesita unidad interna y ayuda internacional para acabar la guerra.
Dos viceministros de Infraestructura dimitieron después de que otro viceministro, Vasyl Lozynkyi, fuera detenido el sábado por agentes de la Oficina Nacional Anticorrupción acusados de haber recibido 400 mil dólares a cambio de ayudar a conseguir un gran contrato público para el suministro de generadores de energía.
Lozynskyi fue destituido el domingo pero sus antiguos colegas, Ivan Lukeria y Viacheslav Negoda, no mencionaron vinculación alguna con el caso en sus cartas de dimisión.
Otra dimisión destacada sucedió en el Ministerio de Defensa, donde Viacheslav Shapovalov, viceministro responsable de contrataciones, pidió su cese tras conocerse las alegaciones sobre los altos precios pagados por el Ministerio para la alimentación de los soldados.
Shapovalov rechazó las acusaciones por “falta de fundamento” pero anunció su decisión con el objetivo de ayudar a preservar la confianza de los socios internacionales en el país y para “garantizar una investigación objetiva”.
El medio ucraniano “ZN” publicó una información en la que se acusa al Ministerio de pagar en exceso a los proveedores después de analizar el contrato, firmado en diciembre. La publicación de la información causó reacciones encontradas.
Mientras muchos manifestaron su estupefacción ante un posible caso de corrupción en medio de la guerra, otros pusieron en entredicho las conclusiones del autor e indicaron que no incluyó la reacción del Ministerio y que eligió un momento especialmente sensible, cuando el país espera decisiones de calado sobre próxima ayuda militar.
El ministro, Olexiy Reznikov, tildó la publicación de “ataque informativo fabricado con un pretexto ficticio” y señaló en un mensaje con detalles que contenía numerosos errores e inexactitudes. Las acusaciones están siendo investigadas por la Oficina Nacional Anticorrupción.
Estos escándalos coinciden con otros casos de comportamiento cuestionable protagonizado por políticos y funcionarios del Estado. Oleksiy Symonenko, vicefiscal general de Ucrania, dimitió tras conocerse que pasó unas vacaciones de diez días por Año Nuevo en España, adonde viajó presuntamente en un vehículo de un rico empresario, Grygoriy Kozlovskyi.
Este lunes Zelenski firmó la decisión del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa por la cual se prohíbe a los funcionarios públicos que dejen el país por razones personales durante el tiempo que esté vigente la ley marcial.
El vicepresidente del grupo parlamentario de Zelenski, “Servidor del Pueblo”, Pavlo Khalimon, ha sido destituido del cargo después de que una investigación periodística revelara que compró una vivienda de lujo en Kiev en junio. La Oficina del Fiscal Especializado en Anticorrupción pidió a la Fiscalía General que abra una investigación sobre el origen de las rentas de Khalimon.
El vicejefe de la Oficina Presidencial, Kyrylo Tymoshenko también dimitió este martes sin dar razones. Se encargaba de coordinar el trabajo de las administraciones militares regionales. Cinco responsables de estas, incluida la del frente en Jersón, Dnipro y Zaporiyia, también fueron destituidos este martes.
Según informó “Ukrainska Pravda”, se espera que otro de los destituidos, el antiguo responsable de la administración regional de Kiev, Oleksiy Kuleba, sea nombrado sucesor de Tymoshenko.
Zelenski, que fue elegido en 2019 en una plataforma constituida con el objetivo de acabar la guerra y limpiar el sistema político del país, considerado ineficiente y corrupto, aseguró en su discurso del pasado domingo que todos los casos serán investigados en profundidad y que “no habrá vuelta atrás” a las prácticas injustas en las estructuras de poder.
Agradeció a los periodistas y a los miembros de las instituciones que velan por el cumplimiento de la ley y dijo que la justicia es un requisito previo para la unidad, que se necesita especialmente en medio de la guerra, y anunció los drásticos cambios entre los altos funcionarios.
Tymofiy Milovanov, antiguo ministro de Economía y responsable de la Escuela de Economía de Kiev, afirmó que considera que los recientes acontecimientos subrayan el cambio cultural en marcha en Ucrania ya que “la corrupción es episódica mientras que la lucha contra ella es sistémica”.
“Espero que estos sean signos de un buen cambio de sistema”, escribió en Twitter.
Con información de López-Dóriga