Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre, ha entrado en la historia. El primer Papa en renunciar a su pontificado desde la Edad Media está siendo despedido por miles de personas, que se dan cita a las puertas de San Pedro del Vaticano para dar su último adiós al Sumo Pontífice emérito.
Este jueves, cinco de enero, se producirá el funeral del Papa, cuyo pontificado comprendió el período entre los años 2005 y 2013, fecha de su renuncia. Sobre su entierro, hay que destacar que Joseph Ratzinger será sepultado en tres ataúdes, siguiendo la tradición llevada a cabo con sus antecesores.
Al igual que sus antecesores, el primer Papa en renunciar al pontificado en 600 años, será sepultado de esta forma. Eso sí, hay detalles en el funeral que no se llevarán a cabo. Un ejemplo está relacionado con las conocidas como ‘súplicas finales’. Tal y como ha confirmado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, no habrá “súplicas finales, las de la Iglesia de Roma y las Iglesias orientales, que son muy específicas del Papa activo”. Por otra parte, no será enterrado con el palio, sino que este elemento será introducido en el ataúd, tal y como se hace con los obispos eméritos.
Por otro lado, en cuanto al funeral, cabe destacar que será la primera vez que un Sumo Pontífice oficie la ceremonia de otro Papa. Se llevará a cabo bajo el rito ‘Ordo exequiarum Romani Pontificis’, tal y como establece la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, de 1996. Bruni ha señalado que “la base es la misma”, pero que “hay algunos elementos que dan originalidad al rito”, además de “otros elementos que faltan referidos a los más específicos de un Papa reinante”.