La Misión Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazó este miércoles que sea necesaria una Reforma Electoral en México, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere modificar el árbitro electoral independiente.
Santiago Cantón, jefe de la misión enviada por el organismo al país durante las elecciones intermedias de junio de 2021, presentó ante el consejo permanente de la OEA el informe sobre dichos comicios.
En el documento, la OEA considera que “el sistema electoral mexicano no requiere de reformas profundas para continuar garantizando el ejercicio pleno del sufragio” y critica “los ataques infundados” contra el Instituto Nacional Electoral (INE).
La misión defiende la “autonomía e independencia de las autoridades electorales” y reivindica que deben trabajar “en un ambiente libre de presiones”.
Durante la presentación del informe, Cantón dijo que las elecciones intermedias del año pasado, ganadas por el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), evidenciaron la “fortaleza institucional y el profesionalismo de las autoridades electorales autónomas e independientes”.
Criticó la violencia registrada contra candidatos y periodistas durante la campaña electoral, pero reiteró que el sistema electoral mexicano “no requiere de reformas profundas”.
La Cámara de Diputados rechazó el martes la reforma constitucional de López Obrador para crear un nuevo instituto electoral, pero el Gobierno ha anunciado que materializará esta reforma mediante la modificación de leyes secundarias.
López Obrador quiere que los consejeros del Instituto Electoral sean elegidos mediante voto popular, algo que para los críticos de la reforma supondría restar independencia política al organismo.
Manuel Carrillo, representante del INE, participó este miércoles en la sesión de la OEA en Washington, donde reivindicó que el actual Instituto Electoral mexicano es “un organismo autónomo y profesional que garantiza la certeza del sufragio”.
Recordó que el INE emana de “una larga travesía de reformas” pactadas democráticamente por las distintas fuerzas políticas para crear un árbitro electoral independiente del Gobierno.
“No hay reforma perdurable sin una cultura que la arraigue ni una ética que la defienda”, expresó en velada referencia al plan de López Obrador.
Por su parte, la embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, se limitó a decir que su Gobierno “toma nota” del informe y que estará “atento al diálogo” entre el INE y la OEA.
Los representantes de Estados Unidos y de Canadá expresaron abiertamente su apoyo al trabajo de la misión electoral en México.