La aplicación de primeros auxilios psicológicos en instituciones educativas ha generado 78 canalizaciones a espacios de atención, los cuales son de riesgo bajo y que no han comprometido la salud e integridad de las y los jóvenes, informó la directora del Instituto para Prevenir Conductas de Riesgo, Teresa Borbolla Olivares.
Precisó que todos estos casos fueron de semáforo verde que se canalizaron a instituciones como el Consejo Estatal Contra las Adicciones o al equipo de atención psicológica del 070, que cuenta con facilidades para brindar este apoyo.
Detalló que esto se debe, en parte, a que las interacciones de socialización cambiaron mucho durante la pandemia y volver a un modelo totalmente presencial puede volver que las personas se sientan más vulnerables al momento de interactuar, especialmente cuando se trata de jóvenes estudiantes.
Además de la interacción, las propias presiones del ambiente académico pueden generar cuadros de ansiedad o de depresión que muchas veces no son perceptibles para el entorno cercano, debido a que los síntomas son desestimados o no se presentan de ningún modo.
Borbolla Olivares afirmó que no se encontró ningún caso de tendencias suicidas o de mayor gravedad dentro de alguna institución educativa, no obstante, reiteró la importancia de contar con apoyo psicológico constante a los jóvenes, especialmente en esta etapa de primeras semanas de clases.
Alan García
