El papa Francisco, de 85 años, no descarta la posibilidad de renunciar ante las crecientes dificultades para caminar, según admitió este sábado ante los periodistas que lo acompañaron en su viaje a Canadá:
Cambiar de papa no sería una catástrofe», les dijo.
Francisco, que debido a sus problemas en la rodilla no logra casi estar de pie y utilizó siempre una silla de ruedas para sus desplazamientos, habló por primera vez del tema, sin tapujos, fiel a su estilo.
No es una catástrofe: se puede cambiar de Papa y no es un problema», declaró el pontífice argentino tras reiterar que por ahora «no he pensado en esa posibilidad.
Pero eso no quiere decir que «pasado mañana» no piense en ello, comentó.
Excelsior