La leyenda del boxeo mexicano, Julio César Chávez, festeja 60 años de vida y lo hará agradecido con Dios por haberle dado una segunda oportunidad de vida.
El ‘Gran Campeón Mexicano’, primer tricampeón en la historia del boxeo mexicano, recibirá un homenaje en el Campo Marte de la capital mexicana en compañía de su familia, amigos y figuras del deporte, afortunado porque lo recibe en un momento fundamental de su vida.
“Me siento bendecido por Dios, tengo muchos proyectos en mente, otros que se están dando. Dios me dio otra oportunidad de vida, si no me hubiera recuperado ya me hubiera muerto”, mencionó. “Lo más importante es que estoy sano”, recalcó.
Si bien el entorno podría ser mejor, hoy sólo pretende agradecer que los astros se han alineado en su vida. “Estoy bien físicamente, mentalmente, espiritualmente. Estoy bien con Dios, lo único que recibo son bendiciones de la gente”, añadió el más grande peleador en la historia del boxeo mexicano.
En agosto próximo, Julio César Chávez cumplirá 13 años de haberse alejado de las adicciones. Reveló en su momento que fueron circunstancias muy difíciles los que lo llevaron a rehabilitarse, pero el resultado valió la pena y hoy tiene la oportunidad de cumplir con decenas de proyectos que comienzan día a día con la premisa: “Sólo por hoy no”.
Julio César, hijo de Rodolfo Chávez e Isabel González, nació en Obregón, Sonora, hace 60 años, pero pronto se mudó con toda la familia a Culiacán. Practicó futbol y béisbol, pero finalmente el boxeo fue su principal pasión y la disciplina en la que llegó a alturas insospechadas, hasta consagrarse como uno de los mejores púgiles en la historia.
Admirado por Muhammad Ali, Mike Tyson, Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, además de una cantidad inimaginable de peleadores mexicanos, JC fue exaltado en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York, en 2011, al lado precisamente de Tyson y de Sylvester Stallone, el actor que protagonizó a Rocky Balboa.
ESPN.