Las nuevas subvariantes de Ómicron, que circulan en varios países del mundo, ya generan síntomas distintos a los que se veían con la cepa original de COVID-19, afectando principalmente las vías respiratorias superiores como boca, garganta o nariz, apuntó la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca.
Además, destacó que han existido casos de problemas gastrointestinales más frecuentes con las nuevas subvariantes, los cuales ya podían presentarse con la cepa original pero eran mucho menos frecuentes en comparación con lo que ha reportado la Organización Mundial de la Salud en sus últimos informes.
García Gasca precisó que la nueva cepa del virus, conocida ya popularmente como Centaurus, se encuentra vigilada muy de cerca por la OMS tras su reciente detección en India, aunque hasta el momento continúa con la tendencia de ser más contagiosa pero menos letal entre la población, especialmente la vacunada.
Reiteró la necesidad de reforzar las medidas sanitarias ya que la propagación de estas subvariantes ya confirma la presencia de una quinta ola en varios países del mundo, incluyendo a México, donde no se vislumbra una nueva etapa de estabilidad ante el incremento de casos.
Dada la situación, cualquier síntoma equiparable a una gripe o infección de vías respiratorias debe ser considerado como un caso positivo o de muy alta probabilidad, por lo que el aislamiento y vigilancia ante la evolución del padecimiento debe ser contemplada de inmediato.
Alan García