El primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó con el personal de seguridad y limpieza de Downing Street, después que una investigación sobre el “partygate”, el escándalo de las fiestas durante el confinamiento, revelara graves faltas de respeto.
Pese a las duras conclusiones del informe presentado por la alta funcionaria Sue Gray sobre la infracción de las reglas anticovid por el personal de las oficinas del jefe de gobierno, Johnson descartó dimitir.
Dijo asumir “toda la responsabilidad por todo lo ocurrido”, pero defendió que su deber es “seguir adelante” con su trabajo.
En su informe, Gary relató, entro otros hechos, que el personal de limpieza de Downing Street que tuvo que limpiar el vino derramado, que al menos un asistente a un evento vomitó y que se produjo un altercado entre dos personas en una fiesta en junio de 2020 marcada por el “exceso de bebida de algunos individuos”.
Citó “múltiples ejemplos de falta de respeto y maltrato” por parte de los asistentes.
Johnson “se disculpó ayer ante varios miembros del personal. Lo ha discutido con otros esta mañana. Estaba horrorizado por el comportamiento”, dijo su portavoz el jueves.
Las normas de Downing Street se han modificado para prohibir el consumo de alcohol en las oficinas excepto en las recepciones con invitados externos, precisó.
-Excélsior