Este martes, el presidente ejecutivo de Shell, Ben Van Beurden, se disculpó por la compra de petróleo ruso la semana pasada y dijo que se retiraría completamente de cualquier participación en los hidrocarburos del país en respuesta a la invasión de Ucrania.
“Somos muy conscientes de que nuestra decisión de la semana pasada de comprar un cargamento de crudo ruso, no fue la correcta y lo lamentamos”, declaró el presidente ejecutivo de Shell.
Shell compró un cargamento de crudo ruso a la comercializadora suiza Trafigura en la ventana de S&P Global Platts que cargaba en los puertos Báltico en un mínimo histórico para el plazo del Brent, menos 28.50 dólares por barril.
Shell dijo que abandonaría todas sus operaciones en Rusia, incluida la planta de GNL Sajalín 2, el que tiene una participación de 27.5%, y que contra el grupo ruso Gazprom con un 50%, al igual que BP, que dijo que abandonaba su participación del 19.75% en el petróleo ruso Rosneft.
Por su parte, la compañía dijo que el cambio de la cadena de suministro podría tardar semanas en complementarse y llevará a una reducción de la producción en algunas de sus refinerías.
La retirada de los productos petrolífero rusos, del gas por tubería y del gas natural licuado (GNL) se hará de forma escalonada.
También tiene previsto poner fin a su participación en el gasoducto báltico Nord Stream 2, que una Rusia con Alemania y que ayudó a financiar como parte de un consorcio.
Los precios del petroleó de han disparado a sus noveles más altos desde 2008 debido a los retrasos en el posible regreso del crudo iraní a los mercados mundiales y a que Estados Unidos y los aliados europeos estudian la posibilidad de prohibir las importaciones rusas.
-Excélsior
