El número de refugiados ucranianos en los países limítrofes aumentó en 200 mil personas en 24 horas, según las últimas cifras de la ONU publicadas este miércoles, lo que lleva la cifra total a 874 mil desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Ucrania tiene frontera con siete países, Rusia al norte y el este, Bielorrusia en el norte, Polonia y Eslovaquia al oeste y Rumania, Hungría y Moldavia en el suroeste.
Unos 874 mil refugiados
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidos para los Refugiados (ACNUR), las últimas cifras disponibles a las 12H00 GMT mostraban que 874 mil 26 personas huyeron de Ucrania a los países vecinos en los últimos siete días.
Estos número incluyen el territorio controlado por Kiev, con más de 37 millones de habitantes, pero no la península de Crimea anexada por Rusia en 2014 ni las dos zonas en manos de los separatistas prorrusos en el este del país.
Polonia
Polonia ha acogido a más de la mitad de los refugiados, un total de 453 mil 982 personas, según la ONU.
En Polonia, donde ya vivían 1.5 millones de ucranianos antes de la ofensiva rusa, la gente se organiza en las redes sociales para recaudar dinero y medicamentos y también ofrecen viviendas, comida, trabajo o transportes gratuitos a los refugiados.
Hungría
Hungría acogió a 116 mil 348 refugiados, precisó el responsable.
El país cuenta con cinco puestos fronterizos con Ucrania y varias ciudades limítrofes, como Zahony, pusieron a disposición edificios públicos para alojar a ucranianos.
Moldavia
Un total de 79 mil 315 refugiados llegaron a territorio moldavo hasta este miércoles.
Rumania
ACNUR contabilizó unos 44 mil 540 refugiados procedentes de Ucrania.
Se han instalado dos campos, uno en Sighetul y otro en Siret, donde hay unos 40 residentes que serán trasladados a otros centros de acogida.
Eslovaquia
Unos 67 mil ucranianos viajaron desde el jueves a Eslovaquia ante la amenaza de la guerra, según ACNUR.
Otros países
La agencia de la ONU también precisó que 69 mil 600 personas se refugiaron en otros países europeos, más alejados de las fronteras de su país, como República Checa (20 mil refugiados).
Excélsior