Este lunes el Departamento de Agricultura de Estados Unidos confirmó que se había detectado la presencia de gripe aviar en otras dos granjas, en los estados de Kentucky y Virginia, que pone al sector en alerta.
El antes ya había observado la enfermedad en aves silvestres en la costa este de Estados Unidos, y anunció el descubrimiento de un caso en una granja de Indiana el 9 de febrero.
Las autoridades estadunidenses dispusieron su puesta en cuarentena y las aves allí criadas serán sacrificadas para evitar una mayor propagación en el país norteamericano, el mayor productor avícola del mundo.
No se ha detectado ningún caso en humanos y el brote no representa un problema inmediato de salud pública, según las autoridades.
Sin embargo, se mantienen alerta para evitar que se repita el brote de gripe aviar de 2015, que infectó a 211 granjas en 15 estados, se mataron o incineraron cadáveres de 50 millones de aves y varios países suspendieron las importaciones, lo cual perdieron aproximadamente unos 3.300 millones de dólares.
En tanto, Europa ya atraviesa un brote aviar, con 18 millones de aves sacrificadas en Italia y alrededor de tras millones en Francia desde que se detectaron los primeros casos a finales de noviembre.
-Excélsior