El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin anunció que habrá once días de vacaciones retribuidas y el cierre de los servicios no esenciales en la capital de Rusia, para frenar el avance por el coronavirus, que lleva más de tres semanas marcando récord de contagios y muertes.
Durante ese momento se mantendrán abiertos los establecimientos esenciales como las farmacias, las tiendas de alimentación y venta de otros bienes de primera necesidad, así como la atención médica.
“Se detiene el trabajo de las empresas y organizaciones en el ámbito del comercio, los servicios, la gastronomía, el deporte, la cultura, el ocio, los cines y otras “, dijo el alcalde.
Los eventos masivos y conciertos estarán suspendidos durante las vacaciones obligatorias, los restaurantes y cafeterías podrán ofrecer comida para llevar o a domicilio.
Mientras que, los teatros y los museos continuarán trabajando, pero con la limitación del 50 por ciento del aforo, los visitantes tendrán que contar con su cartilla de vacunación, a partir del 8 de noviembre.
Sobianin, anunció que después de las vacaciones obligatorias, se bloquearan las tarjetas de transporte social, para las personas mayores a 60 años, o que sufran alguna enfermedad crónica para limitar los desplazamientos, además pidió autoaislamiento a las personas mayores de 60 años hasta febrero del 2022.
-Milenio