Las autoridades japonesas dieron la señal de alarma el jueves después de que Tokio reportara una cifra récord de nuevos casos de coronavirus durante tres días seguidos, con los Juegos Olímpicos en plena marcha.
Tokio contabilizó 3.865 casos el jueves, en comparación con los 3.177 del miércoles y el doble de la semana anterior. Es un récord desde el inicio de la pandemia a principios del año pasado.
Tokio inició su cuarto estado de emergencia el 12 de julio, antes de los Juegos, que comenzaron el viernes pese a la oposición pública generalizada y al temor a que la cita olímpica pueda empeorar el brote.
La gente sigue paseando por la calle pese a las peticiones de confinamiento, indicó el experto, lo que hace las medidas en gran parte ineficaces mientras se propaga la variante delta del virus, más contagiosa.
Alarmados por el repunte en Tokio, los gobernadores de tres prefecturas vecinas a la capital dijeron que tenían previsto pedir al primer ministro, Yoshihide Suga, que extienda el estado de emergencia a sus regiones.
Las autoridades tokiotas indicaron el jueves que dos deportistas olímpicos extranjeros estaban hospitalizados y 38 estaban aislados en hoteles designados en la ciudad. La gobernadora, Yuriko Koike, instó a los organizadores a asegurarse de que no colocan una carga excesiva sobre los hospitales de Tokio.
El sistema de salud ya está bajo un fuerte estrés, señaló, y los expertos han estimado que Tokio podría rondar los 4.500 casos para mediados de agosto.
El ministro japonés de vacunas, Taro Kono, dijo el miércoles en una entrevista con The Associated Press que no hay pruebas de que los participantes olímpicos estén contagiando el virus a la población local.
Excelsior