Valentina Miozzo, originaria de la región de Emilia Romagna, en Italia, vio en la cuarentena una oportunidad para alejarse de todos y todo. Al igual que millones, su vida dio un giro de 360 grados debido a la pandemia, fue entonces que decidió mudarse al extremo norte de Noruega -que se encuentra dentro del Círculo Polar Ártico-.
Valentina Miozzo relató en una entrevista que cuando comenzó la cuarentena continuó trabajando desde casa hasta que la situación se complicó en Italia -uno de los países más afectados por el covid-19-. En septiembre recibió una oferta para administrar una pensión en el Círculo Polar Ártico y aceptó de inmediato.
«¿Estaba asustada? No, lo vi como una hermosa oportunidad para visitar lugares que quizás nunca hubiera elegido por mi cuenta (…) Como ya no podía hacer mi trabajo de viajes, esta era una forma de viajar y vivir otra realidad, de una manera más estática, por supuesto, pero en una parte del mundo que no conocía y que me fascinaba», indica.
Valentina Miozzo logró adaptarse a las condiciones extremas con facilidad. La mujer confiesa que este viaje a la soledad le permitió pasar por un periodo de autodescubrimiento. ¿Y tú estarías dispuesto a vivir una aventura de este tipo?
Milenio