Los sirios votan este miércoles en unos comicios presidenciales en los que Bashar Al Assad tiene asegurado su cuarto mandato, en un país destrozado por la guerra civil, hundido en una crisis económica y sin oposición.
Los centros de votación abrieron a las 07H00 (04H00 GMT) en los territorios controlados por el régimen, en torno a dos tercios del país, indicó la agencia oficial Saná, y cerrarán a las 19H00 locales.
Los resultados no se esperan antes de 48 horas.
Los medios estatales mostraron filas de votantes movilizados en diferentes zonas.
En las entradas de la capital, Damasco, y en las principales carreteras se desplegó un gran dispositivo de seguridad.
En la universidad de Damasco, los estudiantes que acudieron a votar corearon las tradicionales consignas favorables a Assad:
Por nuestra alma, por nuestra sangre, nos sacrificamos por ti, Bashar».
Se trata de las segundas presidenciales desde que en 2011 comenzó una guerra en la que participan numerosos beligerantes y potencias extranjeras. Iniciado con la represión de las protestas prodemocráticas en el marco de la Primavera Árabe, el conflicto ha dejado más de 388 mil muertos y ha llevado al exilio a millones de sirios.
‘Hombre firme’
Vine a votar al presidente Bashar Al Assad. Es el único hombre que se ha mantenido firme durante 10 años de guerra», dijo Kinan Al Khatib, un estudiante de 26 años.
La verdad, no conozco a los otros candidatos, respeto su candidatura, pero mi voto va para el presidente», añadió
Frente a Assad, se presentan dos personalidades consideradas como títeres: el exministro y parlamentario Abdallah Sallum Abdallah y un miembro de la oposición tolerado por el poder, Mahmud Marei.
Desde hace varias semanas, las fotos del presidente de 55 años son visibles en todas partes, pero en particular en Damasco.
Estados Unidos y varias grandes potencias europeas volvieron a condenar el martes, por adelantado, unas elecciones que «no serán ni libres ni justas».
Instamos a la comunidad internacional a rechazar inequívocamente este intento del régimen de Asad de recuperar la legitimidad sin poner fin a sus graves violaciones de los derechos humanos», escribieron los cancilleres de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia en una declaración conjunta.
Pero al depositar su voto el miércoles, Assad afirmó que las críticas occidentales a las elecciones «no tienen ningún valor».
La ley electoral exige que los candidatos hayan vivido en Siria diez años consecutivos antes de los comicios, lo que excluye a las figuras de la oposición en el exilio, muy debilitada.
Su principal coalición denunció que los comicios son una «farsa».
Excélsior