El presidente de la Pastoral Diocesana para la Comunicación Social de la Diócesis de Querétaro, padre Gustavo Licón Suárez, condenó los hechos en el que al menos dos hombres, ingresaron al templo de La Merced, haciendo un boquete al portón principal de la fachada de la iglesia, para sustraer el dinero de la limosna.
De acuerdo con el reporte policial emitido por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro (SSPMQ) el robo habría acontecido en la madrugada de este miércoles, donde al menos se contabilizó un botín de 500 pesos en efectivo, y un detenido, sobre el monto del padre Gustavo Licón Suárez omitió pronunciarse al respecto hasta que las investigaciones estén totalmente firmes.
Por otro lado y de acuerdo con el testimonio de algunos vecinos, al menos dos sujetos, con apariencia de indigentes, según los vecinos, ingresaron cerca de las 3 de la madrugada, haciendo un boquete al portón de madera del atrio de la iglesia con un hacha, el agujero hecho por los presuntos delincuentes tenía forma de un cuadrado por donde indican se metió un hombre de complexión delgada.
Para luego con un objeto largo hacer una palanca a una de las puertas del portón forzar la chapa y abrirla para que entrara el otro sujeto, quienes se fueron sobre dos alcancías que contenían el dinero del diezmo, para finalmente darse a la fuga.
Reporte fue canalizado a la policía municipal de Querétaro quienes fungieron como primeros respondientes tras a hacer la revisión de algunos Videos de cámaras de video vigilancia de las casas vecinas al templo, se pudo identificar a uno de los presuntos responsables el cual fue detenido calles más adelante, tras coincidir con la media filiación mostrada en el video.
Cabe resaltar que el robo al templo de la Merced, al ubicarse en pleno corazón del centro histórico, llamó la atención de la sociedad queretana debido a que se considera como un recinto sagrado para la población, que atónita se encuentra molesta por tantos robos y agravios que se han suscitado en la zona de acuerdo a los vecinos que rindieron su testimonio sobre el hecho.
Por su parte el presbítero Gustavo Licón Suárez, aseguró que esto debe de ser una llamada de atención para las autoridades civiles, en el sentido de brindar mayor seguridad a los sitios sacros, ademas existir mayor coordinación para brindar vigilancia a los habitantes del centro histórico de Querétaro.
“El templo de la Merced se encuentra dentro del centro histórico de la ciudad de Querétaro, y pues yo creo que este hecho debe de ayudar a tomar conciencia a todos y en especial a las autoridades civiles, yo creo que favorecer algunas estrategias como son los rondines de vigilancia y también pues a las autoridades eclesiales esto ayuda a tomar precauciones más pertinentes, como las videocámaras o algunas otras estrategias que pueden ayudarnos a cuidarnos todos, y cuidar estos espacios sagrados”, precisó.
-Víctor González
