· El 77% de los infieles admiten que el usar cubrebocas les beneficia en sus citas extramatrimoniales. Incluso al 34% le gustaría que esta situación continuara.
· El 57% cree que ahora es más fácil encontrarse con su amante en un lugar público.
Desde el inicio de la pandemia, han sido muchas las medidas que se han impuesto para intentar frenar la propagación del virus, entre ellas, el uso obligatorio del cubrebocas en espacios públicos.
Mientras algunos no lo usan correctamente o se rehúsan a ponérselo, otros por el contrario se regocijan en secreto. De acuerdo con el último estudio de Gleeden, el sitio líder de encuentros. extramatrimoniales pensado por y para mujeres, realizado entre más de 8.500 usuarios, el 72% de los infieles admite que usar un tapabocas es una bendición para encontrarse con su amante de manera discreta.
Además de brindar protección contra la propagación del Covid-19, usarlo también ofrece la posibilidad de caminar por la calle de incógnito. De hecho, según un estudio reciente del Centro de Investigación de la Visión de la Universidad de York en Toronto publicado por el New York Times, el cubrebocas dificulta enormemente la capacidad de reconocer rostros y, a veces, hace que sea imposible de identificarlos.
Inclusive para los más fisonomistas, este pequeño trozo de tela que camufla la mitad del rostro es suficiente para confundirlos. ¡Perfecto para facilitar los encuentros con total discreción!
Y los infieles comprendieron los beneficios de tener la cara medio cubierta. De hecho, según la última encuesta realizada por Gleeden, El 77% de los infieles admiten que el usar cubrebocas les beneficia en sus citas extramatrimoniales.
Por redacción.