En Querétaro, el 75% de los pacientes que sufren un paro cardiorespiratorio se derivan de alguna enfermedad crónico-degenerativa como diabetes, insuficiencia renal, cáncer, hipertensión arterial y algunas encefalopatías, sostuvo el director general del Centro Regulador de Urgencias médicas Carlos Casillas Cuéllar.
Aunque también, de acuerdo a algunos estudios, esta situación se presenta debido a factores de riesgo que afectan el flujo sanguíneo al corazón, como son la obesidad, el alcoholismo, el tabaquismo y el sedentarismo.
Tanto las enfermedades como los factores de riesgo, tienen su origen en el metabolismo de nuestro cuerpo, es decir factores como una mala alimentación y el consumo de comida chatarra, grandes cantidades de azúcares y grasas, provocan taponamientos en las arterias coronarias del corazón, que a la larga pueden provocar un infarto al miocardio debido a la destrucción de las células del músculo cardíaco.
«El 75% de los pacientes que presentan paro cardiorespiratorio, son derivados de alguna enfermedad crónico degenerativa como la diabetes», indicó Carlos Casillas Cuéllar.
Debido a que la falta de riego de sangre, afecta la oxigenación del cuerpo y por ende sobreviene una falla orgánica múltiple y en consecuencia la muerte.
Lo que representa un problema para los paramédicos del CRUM, toda vez que disponen de menos de cuatro minutos para atender a una persona que sufrió un infarto al miocardio, a riesgo de que la falta de oxigenación cerebral, por medio de la sangre, pudiese provocar un daño cerebral irreversible o incluso el fallecimiento del paciente.
Por ello, este organismo, recomienda las personas que llevar un modelo de vida saludable, comer frutas verduras y alimentos ricos en vitaminas, evitar las grasas de origen animal y vegetal, así como realizar actividades de activación física, lo cual reducirá las posibilidades de sufrir un paro cardiorespiratorio de manera repentina.
-Víctor González