Al señalar que en la reunión de seguridad se volvió a revisar los posibles casos de funcionarios actuales que hayan tenido relación con el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el presidente Andrés Manuel López Obrador retomó sus señalamientos contra el narco estado que existió: “ayer se enojó el presidente Calderón conmigo. Yo qué culpa tengo, no es conmigo, es con el juez de Estados Unidos; García Luna fue su secretario de seguridad pública, y todos los que están siendo señalados Palomino, Pequeño hasta los premiaba”.
Sin mediar pregunta, López Obrador volvió a descalificar la gestión de Calerón tanto por la portección que en su gobierno recibió el Cártel de Sinaloa por parte de García Luna como por la introducción de armas a México. “Si Calderón no tuvo nada que ver. Si García Luna actuaba por su cuenta. Si en seis años no se dio por enterado de lo que hacía García Luna, qué se va a preocupar, que esté tan tranquilo, que no me eche la culpa a mi. Y yo por qué”.
En referencia a la reacción de Calderón al señalamiento que hizo la víspera sobre el narco estado, López Obrador señaló: “que porque saludé a a mamá de Guzmán Loera, ahora ya no se va poder igual, lo volvería a hacer, ahora ya no de mano. Se liberó al hijo de Guzmán Loera. Yo tomé la decision porque no quise que perdieran la vida cientos de personas. Pero que él nos diga, todo lo que sabe sobre García Luna, porque fue su secretario de Seguridad Pública”.
Hizo una descripción de la introducción de las armas a México a partir de un acuerdo de los gobiernos de Estados Unidos y México “a espaldas del pueblo”. Se pensó que con un sensor se le daría seguimiento y se actuaría en consecuencia y se les iba a detener, pero “resulta que entraron las armas y así como García Luna, todo el gobierno estaba infiltrado, por eso se habla de un narco estado, se hizo con la PGR y se empezó a filtrar la información.
“Claro que fracaso, como se dice coloquialmente hubo pitazos, o decirlo con más claridad, gobernaba el narco, la autoridad estaba al servicio del narco”. Ironizó con las series televisivas en donde aparecen los funcionarios con alhajas y muchachas guapas, “qué se iba a pensar que fuese realidad o que se quedara corta”.
López Obrador añadió que también está “el lado de Lozoya, pero esa es otra historia. Ofrezco disculpas a los conservadores si se enojan, nada más les diría qué quieren, ¿que me quede callado? Y les recomendaría que se serenen, que esperen a ver en qué va a terminar el juicio de García Luna”.
Por otro lado, consideró que con las órdenes de aprehensión giradas por la Fiscalía General de la República contra ex funcionarios de la Policía Federal, a partir de una investigación y denuncia que se hizo sobre el manejo de recursos en la Secretaría de Gobernación relacionada con partidas para la Policía Federal, se está cumpliendo con la responsabilidad de no permitir la corrupción.
Dijo que a partir de una auditoría se determinó que se sacaba dinero en efectivo de los bancos y no había comprobantes. Por eso se presentó la denuncia ante la Fiscalía General de la Repúbica, que hicieron investigaciones y concluyeron que no había comprobantes. Está totalmente documentado. Así en otros casos. “Si nosotros no presentamos denuncia pues vamos a convertirnos en cómplices. La instrucción que tienen todos los servidores es que al conocer un presunto delito, se denuncie, sea quien sea”.
La Jornada