Pancho o Panchito, el elefante marino del Cono Sur que inexplicablemente llegó desde el pasado domingo a Playa San Pancho, Nayarit, de repente se echa un chapuzón en el mar y después regresa a descansar a la arena, donde parece estar muy a gusto y sin ganas de nadar hacia otro destino.
La Red de Varamientos de Mamíferos Marinos de Bahía de Banderas mantiene acordonada la zona para evitar que los curiosos se acerquen al ejemplar de aproximadamente tres metros de largo y de tres a cinco años de edad, por el peligro que podría representar para las personas y para evitar aglomeraciones en plena pandemia de Covid-19.
El Grupo de Investigación de Mamiferos Marinos (GRIMMA), reportó que Pancho o Panchito como lo bautizaron los lugareños, se encuentra en excelente estado de salud, sin marcas de golpes, heridas o interacción con alguna red de pesca, aunque se le ve un poco flaco.
«Queremos agradecer infinitamente el apoyo de las personas de la comunidad de San Pancho por las facilidades y atenciones ofrecidas, así como a los elementos que vigilan este increíble animal las 24 horas del día. Su ayuda y colaboración contribuye al bienestar de este animal que está siendo monitoreado», escribió GRIMMA en su página de Facebook.
De acuerdo con los biólogos que se encuentran en San Pancho, el Elefante Marino pertenece a la especie Mirounga leonina, originaria del sur del continente con distribución natural en Argentina, por lo que hasta ahora no se tenía ningún registro de un animal de estas características en playas nayaritas.
Roberto Moncada Cooley, presidente del Grupo de Investigación de Mamiferos Marinos (GRIMMA), creado en 2019, explicó que este tipo de especies suelen extraviarse cuando se alejan demasiado de su grupo para comer, porque enferman o cuando andan en busca de refugio.
Según sus cálculos, el Elefante Marino de Nayarit lleva perdido cuando menos un año, tiempo en el que ha logrado sortear algunos peligros, como ser devorado por depredadores como las orcas.
El biólogo marino egresado de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), destacó que tener a Pancho o Panchito, es una gran oportunidad de conocer más sobre el comportamiento y capacidades de estos animales, por lo que tratarán de conseguir muestras de su piel o cabello para realizar análisis genéticos y aprender un poco más de su historia.
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