El vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, encabezó en el templo de Santa Rosa de Viterbo la ceremonia eucarística; tras la lectura del evangelio enumeró tres mensajes de relevancia: amar a Dios con el corazón, entregar la vida por los demás y recibir al prójimo sin condiciones.
Del primero, indicó que el amor humano debe dirigirse a Dios, por ser el creador de la vida; en el segundo resaltó que tras el confinamiento social y el inicio de las actividades también se vislumbran dificultades económicas, para algunos la situación será más complicada y el llamado en la homilía es a ser sensibles y solidarios con quienes menos tienen.
«Paulatinamente hemos dejado este confinamiento social, pero cuántas dificultades se nos vienen por enfrentar ahora, y una de las grandes dificultades que hay que enfrentar será precisamente la economía ¿por qué? Pues porque el dinero ya se nos acabó, porque el dinero ya no existe en familia, y qué vamos a hacer, no hay otro camino más que la solidaridad, con lo mucho o poco que tengamos la solidaridad, cargar la cruz y no ser otra cosa más que solidarios», apuntó.
Sobre el último mensaje instó a los católicos a recibir a toda persona que llegue a sus vidas sin barrera alguna y a tener la capacidad de entregar la vida por ella, ya que esos actos representan al verdadero creyente en la iglesia.
En entrevista Martín Lara Becerril destacó la labor de los médicos, enfermeras y más personal que colabora en el sector salud, pues ellos exponen su vida por salvar las vidas de otros, y en estos momentos, en los que se enfrenta una pandemia, han demostrado su gran generosidad.
En otro orden de ideas, en el marco del mes del orgullo gay, el vocero de la Diócesis se dijo respetuoso de las preferencias y decisiones de cada persona, aunque en la iglesia se rija por normas morales expuso que a nadie se desprecia por su forma de vida y que las minorías tienen derecho a defenderse.
Finalmente, Martín Lara Becerril destacó que el proyecto de la catedral de Querétaro se mantiene detenido, este será presentado al obispo que designe el Papá Francisco y se espera que la nueva autoridad eclesiástica lo apruebe y permita su desarrollo.
Por: Iraí Silva