Frente a la gravedad de la epidemia del Covid-19 en el país, los mexicanos “no debemos confiarnos ni actuar con ligereza» en razón de que el número de contagios y decesos continúa en aumento.
Por el contrario, al instalarse la nueva normalidad en algunas zonas del país es necesario extremar las medidas sanitarias y de higiene para evitar que la enfermedad siga propagándose, destacó en entrevista con Grupo Imagen Multimedia monseñor Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al aclarar que cada diócesis y su obispo decidirán el momento oportuno para reabrir los templos al culto público, siempre en acuerdo con las autoridades de salud.
De ahí que la reapertura de los recintos sagrados en el país será escalonada, con todas las medidas de protección para los fieles y sacerdotes, tomando en cuenta el número de contagios que prevalezca y defunciones que se tengan registradas.
«Necesitamos unirnos, trabajar la unidad y la responsabilidad, tener mucha paciencia en casa, tener mucha fe, mucha esperanza pero junto con ella la prudencia, no salir si no es necesario y cuando salimos usar todas las medidas de precaución, no confiarse, no actuar con ligereza porque el contagio lamentablemente está a flor de piel en los estados más complicados, que la gente no deje de rezar y construir la paz que tanto necesita nuestro país», manifestó en entrevista con el también obispo auxiliar de la arquidiócesis de Monterrey.
Desde la perspectiva de monseñor Miranda Guardiola, la iglesia católica tiene que continuar siendo lo más prudente posible en su reapertura al culto público porque está en juego la salud de los creyentes y los religiosos y religiosas que hasta este momento de la epidemia en México han sufrido la pérdida de 30 ministros: 24 sacerdotes, 4 diáconos y 2 religiosas.
«Si actuamos con prudencia, adelantándose incluso a las medidas del gobierno, en este momento no podemos precipitarnos, sino al contrario, actuar con la misma prudencia, la misma sensatez y no precipitarnos en abrir el culto público (…) el obispo de cada diócesis anunciará prudentemente la fecha de reinicio, será diferente para cada diócesis de acuerdo a los índices de contagio y muertes de cada lugar».
PLATAFORMAS DIGITALES CATAPULTAN LA FE
Por lo anterior, el vocero de la CEM llamó a seguir apoyándose en las plataformas digitales de comunicación para vivir la fe mientras dure la emergencia sanitaria en virtud de que han catapultado el número de la audiencia en las liturgias y rezos.
Destacó que tan sólo en Semana Santa la página de Facebook del Episcopado Mexicano registró la visita de más de 12 millones de personas y aplicaciones como Reza Conmigo y El evangelio del día se colocan en el número 24 de skills de una lista de miles en Amazón.
«Hemos ganado muchísimo ya con este progreso, con esta catapulta de plataformas digitales, hemos ganado muchísimo, es importante mantener esta ganancia y cuidar el no exponer a los los fieles a contagios» destacó en la entrevista.
En cuanto a las celebraciones religiosas y actos previstos con antelación a la epidemia del Covid19, monseñor Miranda Guardiola reveló que todos los eventos programados hasta el mes de septiembre de este año han sido cancelados de manera presencial.
Es decir, se llevarán a cabo de manera virtual como hasta ahora y dependerá del ritmo que tome la epidemia si los posteriores a ese mes se realizan de la misma manera o con los asistentes de manera directa.
No obstante, reconoció que por ejemplo para el caso del mes de noviembre y los días donde se recuerda a los muertos, podrían llevarse a cabo de manera distinta a la tradicional.
«Ya tenemos la asamblea plenaria de obispos, ya la estamos pensando de modo dual, presencial y virtual, ya desde ahorita de aquí a noviembre ya estamos pensando en una versión dual, si es que se puede y si no, en noviembre será virtual, estoy hablando del 5 o 6 de noviembre; de tal manera que el día de muertos yo creo que no va a ser muy libre todavía, muy ordinaria, no lo creo» indicó en videoconferencia.
Cabe destacar que en las diócesis donde han reiniciado el culto público se han instalado tapetes sanitizantes en los accesos a los templos, se impone gel antibacterial a los asistentes, se solicita el uso de cubrebocas y se mantiene la sana distancia así como la toma de temperatura corporal a la llegada de la feligresía a la misa.
En el caso de la comunión, se sigue colocando en la mano de la persona y el saludo de paz sigue suspendido.
Excelsior
